El koala pertenece a la especie "phascolarctos cinereus". Es un marsupial arborícola y herbívero, cuya principal característica - que además lo distingue de los otros mamíferos - es que dan a luz una cría inmmadura que completa su desarrolla en la bolsa, como los canguros.
El koala está perfectamente adaptado a la vida de los árboles, sin embargo, a diferencia de otros marsupiales arborícolas, no posee cola, pero sí un excelente sentido del equilibrio. Su cuerpo es muy delgado y muscular, y sus largos y fuertes miembros son capaces de soportar muy bien su peso cuando trepan.
Sus brazos y piernas son de la misma longitud y su fuerza durante el trepado se la da el músculo de su muslo. Sus garras también están adaptadas para trepar. Las almohadillas rugosas en sus palmas y suelas - tan características en ellos - les ayudan a aferrarse a los troncos y las ramas de los árboles.
Cada una de sus patas tiene cinco dedos. En las anteriores poseen dos dedos opuestos a los otros tres, los cuales pueden moverse en oposición a los otros dedos, lo que les permite aferrarse con más seguridad.
Cuando están en los árboles, los koalas asumen una amplia variedad de posturas, y se mueven por el árbol durante día y noche buscando el sol y la brisa del viento. En días calurosos es común verlos balancear sus miembros para mantenerse frescos, y durante tiempo frío, enrollados en forma de pelotita para conservar el calor de su cuerpo.
